¿Cuantas Universidades contemplan en sus programas la asignatura de Paleografía?
Cada vez disminuye más el interés por esta asignatura que debería ser fundamental y prioritaria en los programas de Historia, pues ¿como formar a los investigadores sin esta herramienta de base?
Es evidente que en los últimos años se prodiga más la investigación de base bibliográfíca que la investigación de primera mano en los archivos. Se revisan teorías, se entrecruzan y discuten pero cada vez se va menos a las fuentes originarias, es decir a los documentos.
Consecuencia directa de esto es que la mayor parte de los investigadores se centran en épocas históricas en las que la lectura de la documentación es más asequible, es decir, siglos XVIII, XIX y XX preferentemente.
Y que decir de la formación en latín o griego, la Codicología o la Diplomática, cuya enseñanza actualmente es mínima e incluso en algunos casos nula. No es posible formar así investigadores serios, que puedan hacer crítica documental o sean capaces de discernir o detectar un documento falso del que no lo es.